11 diciembre 2010

No podría jurar que me engaña cuándo me miente



Nunca me dice ven, siempre se hace esperar, de noche como un sueño tarda en venir, dibuja nubes con saliva y carmín, cobra caro cada abrazo que da, no acostumbra a fiar.
Cuando gritos de alarma suenan por la ciudad, cuando los sabios dicen "no hay solución” pretende que hagamos el amor en una cama de cristal a orillas del mar.

Yo que siempre traté de aprender a barajar los naipes al estilo del triunfador, ahora me veo jugando de farol mientras su manga esconde un as, siempre sale a ganar.
Cuanto más le doy menos me da, por eso necesito ayuda, aunque sea de Judas… bésame un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario